19.4.07

Al lado, justo al lado de la nueva agencia, hay un restaurante chino.

Desde mi ventana se puede ver la ventana del restaurante y viceversa, y observamos como las personas, las parejas, las familias, van pasando por delante de nuestra atenta mirada en los escasos momentos de relax visual.

Los vemos comer. Los vemos cenar. Vemos cómo abre el restaurante por la mañana y como se cierrra por la noche.

Eso es todo lo que tengo en común con el mundo exterior últimamente: el restaurante chino de la ventana de la agencia.