Llorica

Si, lo reconozco, soy un llorica. No paro de quejarme. Quejarme por todo, en vez de pararme un momento (¡párame eso ahí, chico!) y pensar en todo lo que tengo para disfrutar. Tengo una capacidad innata para encontrar los "peros" eternos que nos acompañan durante nuestra existencia, lo que me hace, según mi analista personal (mi P del alma) no encontrar satisfacción total en nada... pero bueno....

Ayer escuchaba en una canción del recopilatorio de temas nacionales elegidos por los lectores del rockdelux una frase que decía (o eso creí adivina porque era en catalán, ellos siempre meten una canción en catalán entre las mejores canciones nacionales del año) algo así como "no tengo tiempo de pensar en que no tengo tiempo de pensar"



Hace días y días que no escribo. Ni tengo tiempo ni encuentro, claro, de que hablar, aunque tendría montones de cosas que podría contar, paranoias absurdas por lo general. Hoy me lanzo a una especie de fotolog mezclado con algo de post-diario también.

Total, eso es lo que echo yo en falta ultimamente en mi vida: tiempo para pensar. ¡Con lo que a mi me gusta darle vueltas a las cosas!. Pero bueno, ya tendré tiempo cuando pase toda la vorágine labo-laboral (como diría telecine y los chycha) en la que estoy inmerso. Añoro encontrarme como en la foto, en un atardecer, pensando en la penumbra de detrás de una puerta abierta (no, no soy yo ni mis piés, es mi amigo caribe que se prestó para la foto en una casa rural en jaén hace ya 3 ó 4 años).

En fin, aquí queda este post. Como no tenía tiempo ni energía para montarme ningún artefacto visual ni "textual", espero que al menos sirva como una instantanea del momento que vivo.

Siyusun. ;-)