2.3.07

Tiempo muerto

Mientras estoy metido en mi ducha diaria vespertina, pienso en los pequeños problemas del día a día y en los grandes también. Siento como si el agua cayendo que me envuelve fuera una coraza irrompible que me protege y me da un pequeño respiro para meditar con calma y tranquilidad sobre todo lo que me preocupa.

El agua se detiene, y las últimas gotillas chorrean desde la "alcachofa" de la ducha y entonces siento como que ese tiempo de gracia ha acabado y hay que volver a enfrentarse al mundo real.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo salgo renovado de la ducha. Para mí es algo mágico. De estar en coma a comerme lo que me pongan por delante. Simplón que es uno. Aunque luego me dura un poco y estamos en las de siempre.

coxis dijo...

para mí la ducha también tiene algo de terapéutico... La necesito cada mañana para quitarme las "cascarrias" de la noche...
Ya lo decía Sor Perdida, la limpieza no es un lujo...

Anónimo dijo...

Ke cosas; y yo ke utilizo la ducha pa no pensar en nada.

Anónimo dijo...

nunca entiendo a la gente que se ducha por la noche o que simplemente no se ducha. me parece imprescindible para enfrentarse al día. eso y el café. besos.

Anónimo dijo...

Iba a decir lo mismico de Mal, me parece imprescindible por las mañanas aunque yo si entiendo lo de las duchas nocturnas, se queda uno tan fresquito con el pijamita o similar...

.. y sí, los pensamientos más profundos en la ducha.